Durantes Las Fiestas, nuestras mascotas suelen tener miedo o pánico ante el estallido de los fuegos artificiales. ¿Conviene darles algún tranquilizante? ¿Qué debemos hacer si los dejamos solos? ¿Cómo acompañarlos?. A continuación una serie de recomendaciones.
La celebración de las Fiestas suele tener como condimento especial el uso de pirotecnia, algo que no sólo es un potencial peligro para los miembros de la familia, cuando no hay precaución, sino que también puede afectar a las mascotas de la casa.
Los animales son especialmente sensibles a los fuegos artificiales y necesitan cuidados en estas ocasiones. No se trata aquí de que el ruido les provoque un dolor. Los perros escuchan mucho más que los seres humanos (de 15 hasta 60 mil hertz; nosotros, de 18 a 20 mil), lo que les genera un movimiento interno dentro de su Sistema Nervioso Central que lo altera y lo genera; en algunos perros se trata de un miedo fóbico.
Cada mascota tiene una reacción distinta ante el estallido de los fuegos artificiales: mientras algunos sienten miedos, otros tienen fobia. Normalmente, utilizamos el miedo como una respuesta adaptativa que tenemos todos los seres ante algo nuevo, que nos sorprende. La fobia ya es un miedo exagerado, inmanejable, donde el animal pierde relación con su entorno, pierde los límites y puede llegar a atravesar una reja, un vidrio o escaparse y sufrir un accidente, semejante a un ataque de pánico.
Cuidar, sin sobreproteger: Se aconseja contener a la mascota, pero no sobreproteger. Ante un cachorrito que tiene su primera Navidad se recomienda que tenga un lugar seguro (cerrado y con música agradable, por ejemplo) pero no alzarlo. Es importante tratar de ignorarlos, de no mirarlos, que sería lo que haría su manada: lo ignorarían y lo dejarían que se recupere solo. De lo contrario, (si se lo alza, se lo abraza) se le refuerza la conducta de miedo.
En ningún caso se debe medicar a las mascotas sin una visita previa a un médico veterinario para que se haga el chequeo necesario. Las consecuencias de una mediación errónea podrían ser severas para el animal. No hay que comprar medicamentos porque sí, ni medicar a gusto, porque esa medicación puede causar daños irreparables y a veces no es la más correcta para estados ansiosos o fóbicos.