Un tribunal quilmeño condenó este viernes a tres de los cuatro hombres que llegaron a juicio imputados por el Homicidio de la docente Sofía Sliwa, ocurrido en 2018 en Berazategui. El restante acusado fue absuelto y liberado en el acto.
El fallo, a cargo del Tribunal Oral N° 3 de Quilmes, recayó sobre Ezequiel Medina, Brian Ríos y Ezequiel Andrada, quienes recibieron una condena de 27, 23 y 20 años de prisión, respectivamente. En tanto que el cuarto imputado, Gonzalo Galán, fue absuelto y puesto en libertad.
Para el fiscal Andrés Nieva Woodgate quedó acreditado en las audiencias de producción de prueba la responsabilidad penal de los imputados. En ese sentido, hizo hincapié en el conocimiento de los mencionados y el modus operandi en torno a la violencia ejercida sobre sus víctimas. A lo largo de su pedido ante los jueces recordó los pormenores de los hechos y un encuentro en una casa quinta donde habrían dividido el botín robado en la casa de Sliwa.
Luego de puntualizar en relatos de testigos, solicitó que a los cuatro se los condene por “homicidio calificado por ser para consumar, facilitar, asegurar el provecho y lograr la impunidad en concurso ideal con robo calificado por su comisión en poblado y en banda, robo calificado por el uso de arma de fuego y violación de domicilio” de los que resultaron víctimas en junio de 2018 la vecina Sofía Sliwa y su hijo Gerardo Vatovec.

El crimen de Sofía María Sliwa
El crimen de Sofía Sliwa ocurrió el 13 de junio de 2018, cuando cuatro delincuentes ingresaron a su vivienda de calle 136 y calle 30, de la localidad de Ranelagh. Allí la sorprendieron a ella y a uno de sus hijos, Gerardo Vatovec, que también se encontraba en la casa.
Sliwa y Vatovec fueron atacados a golpes, lo que en la mujer terminó causando la muerte por un «paro cardio respiratorio». Tras esa agresión, los malvivientes escaparon con varios elementos de valor y dinero en efectivo.
Pocos días después del brutal crimen, los delincuentes pusieron a la venta en diferentes grupos de redes sociales parte del botín. Fue así como los investigadores lograron dar con una mujer que usaba un perfil con el apodo «Moneditah Ríos», identificada luego como Ailén Ríos.
Quién era Sofía María Sliwa
«Mary», como la conocían sus amigos y familiares, era co-conductora del programa «Lo que quiero decir, lo que digo«, en radio FM Espacio (91.7) de Berazategui, donde se leían textos en vivo y entrevistaba a escritores.
La mujer participaba además del taller literario de adultos mayores de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), denominado «Pensando en voz alta esta etapa de la vida». Había sido -hasta el año antes del crimen- profesora de Química y Biología en la Escuela de Educación Media N° 5 de Berazategui, estaba jubilada y era poeta. Además, había estudiado Grafología.
Tras el asesinato, Sliwa fue recordada con una una placa en una plaza de Ranelagh, un laboratorio de la escuela Media N°13 renombrado en su honor y la imposición de su nombre a la calle 136″.