Una semana después de confirmar haber encontrado a un nuevo nieto, las Abuelas de Plaza de Mayo celebran la aparición del nieto recuperado (o nieta) número 132 desde el inicio de la búsqueda en medio de la última dictadura cívico militar.
En conferencia de prensa, la presidente de la entidad, Estela de Carlotto, dio detalles sobre su historia. Se llama Juan José y es hijo de Mercedes del Valle Morales, desaparecida durante la última dictadura militar, y resta conocer la identidad paterna.
Tras la exhumación del cuerpo de su presunto padre, que fue ordenada por la Oficina de Tucumán de la Procuraduría de Crímenes contra la Humidad y el Juzgado Federal N°1 de Tucumán, se pudo constatar que ese hombre no era el padre biológico del nieto 132.
“Hoy lo abrazamos como nuestro nieto 132, y como un rompecabezas que nunca se termina de completar, se inicia un nuevo camino para poder dar con su verdadero padre”, dijo Carlotto en la lectura del comunicado oficial. Además, aseguró que la causa seguirá abierta y espera “que la conferencia contribuya para quienes tengan un dato de Mercedes Del Valle Morales lo aporten”.
“A pesar del dolor que trae cada una de esta historia, junto a la constatación de la trabajosa tarea que sigue siendo reconstruir lo que la dictadura quiso borrar, seguimos celebrando la vida con la alegría que nos da la conquista de la verdad. Por un 2023 con más encuentros, con más verdades e identidades”, finalizó la titular de Abuelas de la Plaza de Mayo, que fue acompañada por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.
📹 El #nieto132 nos envió este mensaje, luego de participar de la conferencia de prensa en la que dimos a conocer los detalles de su historia.
🥰 "Por más memoria, verdad y justicia. ¡Vamos por más!", dice Juan José Morales.
❣️Bienvenido❣️ pic.twitter.com/V8iUaA182J— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) December 29, 2022
El nieto 131, hijo de militantes mendocinos
La semana pasada, Estela de Carlotto contó que el nieto 131 encontrado es hijo de Lucía Nadin y Aldo Hugo Quevedo. Se trata de una pareja de mendocinos que militaban en el PRT-ERP y a quienes se los conocía con los apodos de «Chiquita» y «Dipi».
Lucía y Aldo se conocieron en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo y se casaron seis meses después. Trabajaban juntos en un taller de encuadernación en la ciudad de Mendoza y tras el secuestro de un compañero de trabajo en mayo de 1976 escaparon hacia la ciudad de Buenos Aires, según se supo.
A partir de la reconstrucción de sus historias, posible gracias a los testimonios de quienes los conocieron, entre septiembre y octubre de 1977 Aldo y Lucía, que ya estaba embarazada de dos meses, fueron secuestrados por la dictadura.
La búsqueda del nieto 131
Los familiares de Lucía y Aldo fueron los que motorizaron la búsqueda en un primer momento sin saber que ella estaba embarazada. Se enteraron tiempo después a través de los testimonios de sus amigos.
A partir de ese momento comenzaron a buscar al bebé también. Búsqueda que terminó finalmente ayer cuando el Banco Nacional de Datos Genéticos informó al Juzgado Federal N°4 de Ariel Lijo que el hombre que había aceptado someterse al análisis de ADN era efectivamente el hijo de Lucía y Aldo.
«En estos 45 años hemos resuelto 131 casos. A pesar de la pandemia seguimos trabajando día a día con esperanza y con la convicción de que vamos encontrar a nuestros nietos y nietas que pueden estar en cualquier parte de mundo«, señaló Estela.
Y contó: «Sólo en los últimos 4 años, dos de ellos en pandemia, se analizaron más de 3 mil personas con dudas de identidad con presentaciones espontáneas y cerca de otros 400 casos a través de la justicia».
«Es un trabajo constante, silencioso, paciente y amoroso. Falta mucho y el tiempo no se detiene y en estos años debimos despedir a queridas compañeras que no pudieron concretar el merecido abrazo. Los nietos que faltan encontrar rondan los 45 años, son hombres y mujeres con vidas construidas. Las Abuelas les decimos que sólo queremos sumar verdad a sus historias. Los y las esperamos con amor», concluyó Estela.