Sobreseyeron a todos los imputados por el arsenal de guerra hallado en Coto
El empresario Alfredo Coto, su hijo Germán y demás integrantes de la empresa fueron hallados inocentes en el marco de la causa que investigaba la tenencia de armas de fuego, granadas, munición letal y hasta cascos tácticos
El fallo estuvo a cargo de la Cámara Federal porteña, que sobreseyó al empresario Alfredo Coto por el arsenal hallado en su cadena de supermercados el 30 de agosto de 2016.
El arsenal encontrado en aquel momento estaba, en gran parte, registrado a nombre de fuerzas de seguridad federales y provinciales. En tanto que el resto no tenía registración o padecía de irregularidades.
“Las actividades comerciales que ambos imputados desarrollan habitualmente, en nada se vinculan con el manejo y el cuidado debido del ‘riesgo seguridad’ de la empresa”, indica el fallo. Para los camaristas es “inimaginable la posibilidad de que sean su presidente y vicepresidente los encargados de llevar adelante los procesos relativos a la seguridad del comercio, abarcativos de aspectos tales como la cantidad de armas, chalecos, transportes blindados, personal de custodia”.
Tampoco podían ocuparse “de la tramitación de permisos para tenencias, vencimientos, renovaciones de las armas, conforme a las reglamentaciones vigentes, entre otros aspectos”. En todo caso, los Coto fueron burlados “en la confianza normativa que en torno a esa clase de cuestiones había sido depositada en aquellos a quienes les fue asignada la responsabilidad de la seguridad de la empresa”.
El arsenal de Coto
El 30 de agosto de 2016, en la sucursal de la cadena de supermercados situada en la calle Paysandú al 1800, del barrio porteño de Caballito, funcionarios del Registro Nacional de Armas de la República Argentina (RENAR, hoy Agencia Nacional de Materiales Controlados) encontraron 227 granadas, 41 proyectiles de gases MM RIOT CS SMOKE, 27 armas de fuego, 2 armas de lanzamiento, 3886 municiones, 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin número visible, un silenciador, 9 escudos antitumultos y spray de gas pimienta.
“Respecto de 26 armas de fuego, se verificó que 8 no contaban con credencial de tenencia; otras 8 estaban con pedido de secuestro; parte del material era de la Policía Federal Argentina Guardia de Infantería”.
El difunto fiscal Jorge Di Lello, a cargo de la Unidad Fiscal especializada en la investigación de ilícitos relacionados con armas de fuego, explosivos y demás materiales controlables, y su colega Franco Picardi, formularon la denuncia, que recayó en el juzgado federal a cargo de Sebastián Ramos.
Fue ese juez el que dispuso primero la “falta de mérito” de todos los imputados y luego el sobreseimiento, que ahora fue confirmado por la Cámara Federal.
Todos sobreseídos
Los camaristas Bertuzzi, Bruglia y Llorens consideraron que “no fue incorporado al legajo elemento de prueba alguno que permita afirmar la obligación normativa de Alfredo Coto y Germán Coto de conocer los aspectos vinculados al manejo de la seguridad de la empresa, como para revertir la decisión adoptada en la anterior instancia”.
El fallo sostiene que los Coto no tenían por qué saber sobre el depósito de ese arsenal, pese a que ellos eran el “usuario colectivo” y, además, “fueron halladas dos armas registradas a título personal”.