El municipio de Quilmes declaró la Emergencia Alimentaria

Emergencia Alimentaria Quilmes
El Concejo Deliberante lo aprobó por unanimidad.

El Concejo Deliberante de Quilmes declaró este martes la Emergencia Alimentaria en todo el distrito. Fue durante una sesión extraordinaria que contó con la presencia de 23 concejales. La misma regirá durante cien días, del 1° septiembre hasta el 9 de diciembre próximo.

“Esta Emergencia Alimentaria le da las atribuciones necesarias al intendente Martiniano Molina para hacer las readecuaciones presupuestarias que considere necesarias. Se busca afrontar este momento complicado que estamos viviendo”, manifestó el presidente del HCD, Juan Bernasconi.

“Es un proyecto que permite llevarles un alivio a las familias, sobre todo de los sectores más vulnerables de la ciudad. Por eso entendimos que había que tratarlo de manera rápida», sostuvo. Además, Bernasconi aseguró que «lo importante es que fue unánime. Todos los bloques acompañaron esta medida”, concluyó.

Emergencia Alimentaria

La Emergencia Alimentaria tiene como objetivo instrumentar medidas para reforzar y fortalecer mediante las partidas presupuestarias distritales Servicio Alimentario Escolar (SAE), así como también las diversas líneas de acción destinadas a merenderos y comedores barriales. También viene a reforzar la distribución de leche a través de las Unidades Sanitarias y organismos estatales pertinentes y toda aquella institución que resulte necesaria para repartir alimentos a los sectores más vulnerables de Quilmes.

El pedido

El pedido había sido presentado por el Consejo local de Niñez ante la crisis cambiaria sufrida la semana pasada. Walter Ormazabal, al frente de ese espacio, esgrimió que «los pibes los fines de semana no comen. Los recibimos en la escuela los lunes y no hay forma de dar clases porque vienen desesperados por comer».

Al mismo tiempo Julia Merediz, otra de las referentes del Consejo, que «todos los que formamos parte del Consejo e incluso los funcionarios saben que estamos en una situación de vulnerabilidad para afrontar la atención de los pibes en cosas tan primarias como la alimentación».