Un delincuente se suicidó al verse rodeado por la Policía luego de cometer un asalto a una carnicería en La Matanza. Su cómplice fue detenido tras resultar herido en una balacera con los agentes.
El asalto fue cometido el día lunes 20 de marzo en José Ingenieros y ruta 3, donde redujeron velozmente a un empleado y a la propietaria del lugar, quienes no opusieron resistencia. No obstante, lo que parecía ser un robo sin sobresaltos para los delincuentes terminó complicándose.
Después del atraco, que quedó registrado por las cámaras de seguridad del comercio, la policía comenzó a buscar intensamente a los ladrones. Los motochorros llegaron a Almafuerte y Las Palmas y se cayeron del rodado producto de una mala maniobra, tras lo cual comenzó el enfrentamiento a los tiros entre ellos y los efectivos de seguridad.
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Uno de los delincuentes quedó herido de bala en uno de sus glúteos, mientras que el otro, al verse rodeado y sin intenciones de entregarse, optó por quitarse la vida.
Sin salida apuntó con su arma en la sien izquierda de su cabeza y jaló el gatillo, lo que provocó su muerte al instante. Antes de disparar, habría gritado: «Antes de volver a la tumba (NdR: un término para referirse a la cárcel), me mato».
La investigación del caso está en manos del eximio fiscal Federico Medone, titular de la UFI de Homicidios de La Matanza. El nombre del delincuente todavía se desconoce, pero según relataron vecinos de su barrio a investigadores del caso, había salido de prisión pocos días antes.
