La madre y el padrastro de Renzo Godoy, el niño de 4 años asesinado a golpes hace un mes en Berazategui, seguirán detenidos con prisión preventiva. Así lo ordenó el juez interviniente, en respuesta al pedido de la fiscal Mateos, bajo la imputación de homicidio contra Victoria Godoy y Luis Gallo.
La decisión fue tomada por el juez de Garantías 7 de dicho distrito, Alejandro Mora, quien accedió al pedido formulado por la fiscal Gabriela Mateos. Precisamente la funcionaria judicial fue quien imputó a la pareja del delito de «homicidio triplemente agravado por el vínculo, por ensañamiento y alevosía».
Las fuentes confirmaron que el magistrado dictó el procesamiento de ambos acusados como coautores del asesinato.
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En su requerimiento, la fiscal tuvo en cuenta varios elementos de prueba. Uno de ellos es el informe de la autopsia, que determinó que la víctima sufrió la ruptura de la pared posterior de la aorta abdominal y una hemorragia interna provocada por los golpes.
Además, un hermano mayor de la víctima declaró por Cámara Gesell que él mismo intentó reanimarlo tras la golpiza.
Las fuentes añadieron que también el chico tenía golpes, por lo que Mateos podría ampliar la acusación por esas lesiones.
El crimen de Renzo Godoy
El crimen de Renzo Godoy ocurrió el jueves 22 de diciembre en una casa ubicada en la calle 508 entre 616 y 617, en la localidad de El Pato. De acuerdo a lo asegurado inicialmente por la madre de Renzo, de 30 años, su hijo se encontraba dentro de una bañera y, en un descuido mientras atendía a su bebé, el niño se resbaló y golpeó fuertemente.
La mujer llevó a su hijo gravemente herido a la Unidad Sanitaria 11 de El Pato, adonde finalmente ingresó fallecido con múltiples hematomas en distintas partes del cuerpo.
A raíz de ello, el personal de salud alertó de lo ocurrido a la comisaría 5ta. de Berazategui, que a su vez dio aviso a la fiscalía N° 3 descentralizada de esa jurisdicción.
Fue la propia Mateos quien dispuso que se realizara la necropsia al cuerpo del niño, cuyo resultado arrojó que falleció como consecuencia de los golpes. En tanto que que la médica autopsiante aseguró que las hematomas que presentaba el cadáver jamás pudieron haber sido ocasionadas por una caída en la bañera.
En consecuencia, la funcionaria judicial cambió la calificación legal del hecho de «averiguación causales de muerte» a «homicidio agravado». Además, dispuso la aprehensión de la madre y del padrastro del nene, quienes se negaron a declarar.
