Arde el Amazonas: el humo llegó a Argentina y podría disminuir el abastecimiento de agua

Fuego en el Amazonas
Preocupación en toda la región.

70 mil focos de incendio, 500 mil hectáreas arrasadas por las llamas y una pérdida que ya comienza a afectar al mundo entero. La primera imagen contundente de las consecuencias del fuego descontrolado en el Amazonas se vivió en San Pablo el pasado miércoles donde, a las 3 de la tarde, los ciudadanos fueron testigos de un precoz anochecer. Fue a causa de la enorme cortina de humo que provenía del incendio, aseguran los expertos.

Sobre las consecuencias inmediatas, el especialista de Greenpeace Hernán Giardini, explicó al sitio Clarín que «lo primero que puede pasar y hay que tener en cuenta es que los incendios van a estar emitiendo gases de efecto invernadero. Ello va a sumar gravedad al cambio climático».

«Esta situación va a tener impacto en todo el planeta porque se va a generar un aumento de la temperatura a nivel global. Es decir un mayor derretimiento de glaciares, lluvias, crecimiento de los niveles del mar, sequías y calores extremos», aseguró Giardini.

El humo llegó a Argentina. Si bien sólo afectar a las provincias del norte del país y no se trata de un gas tóxico, las personas con problemas respiratorios seguramente se verán afectadas. Aunque se espera que no se extienda por mucho tiempo.

En cuando a la biodiversidad, la pérdida de flora y fauna ya es una realidad. Según cifras del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) ya se quemaron la mitad de las hectáreas que se incendian en todo el año en Brasil. En total hay 70 mil focos de incendio, un 145% mayor a lo que se registró en 2018.

Abastecimiento de agua

Los expertos aseguran que el vapor de agua que evapora el monte amazónico es exportado hacia la cordillera de los Andes. Desde allí baja en forma de agua por el pie del monte hasta el Río de la Plata.

«Los glaciares en general y los ecosistemas de páramo se nutren de esas aguas amazónicas y ya están desapareciendo debido al calentamiento de la atmósfera; si se le quita otra fuente de humedad se acelera el descongelamiento y se altera el ciclo de agua completamente.

Ciudades grandes como San Pablo, Buenos Aires y Bogotá y, en general, la población, van a sufrir la escasez de agua además de la implicación que tiene en la disminución del caudal de los ríos», explican.