Así lo aseguró el ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, luego de conocerse el caso de una madre que golpeó y amenazó, dentro del establecimiento, a Vanesa Segovia, la maestra de su hijo. La agresora puede recibir una pena de hasta 30 días y una multa económica. En los últimos meses creció la violencia hacia los maestros y profesores.
El ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, aseguró que «Aplicaremos el agravamiento de penas para aquellos que agredan a docentes. Lo haremos en el marco de la Ley que impulsó la Provincia para quienes atacan a los maestros, porque queremos cuidarlos», al referirse a las medidas que adoptará la cartera educativa en relación a la embestida sufrida por la maestra Vanessa Segovia de la Primaria 46, del partido de Tigre.
El funcionario subrayó que “Este es el primer caso en el que aplicaremos esta Ley, por el cual quien atente contra un docente puede ser denunciado ante un juez de paz y tiene pena de multa o de privación de la libertad. Por este hecho, la agresora puede recibir una pena de hasta 30 días y una multa».
“Queremos cuidar a nuestros docentes, reiteró Finocchiaro, y para eso instrumentamos dicha Ley promovida por la propia Gobernadora María Eugenia Vidal, para aquellas acciones que atenten contra docentes por parte de un familiar de un alumno y con motivo de un tema escolar”.
Cabe destacar que el ataque se produjo el último viernes cuando la madre de un alumno golpeó y amenazó, dentro del establecimiento, a la maestra de su hijo, Vanessa Segovia.
Cabe recordar que la nueva norma incorpora el artículo 74 bis al Código de Faltas, en el cual se establece que el que cometa un hecho de agresión “será sancionado con arresto de 5 a 30 días o multa entre el 50 y el 100 por ciento del equivalente al haber mensual del Oficial Sub-ayudante del Agrupamiento Comando de la policía de la Provincia de Buenos Aires o el que en el futuro lo reemplace”.
Entre las acciones castigadas se encuentran el hostigamiento, maltrato, menosprecio, perturbación emocional e intelectual, insultos y actos de violencia física contra todos los trabajadores de la educación. Además, incluye sanciones para quienes arrojen elementos “de cualquier naturaleza” contra un trabajador o contra “un bien de utilidad educativa”, y también para aquellos que ingresen sin autorización a una escuela y no se retiren “a requerimiento del personal”.