Murió Blanca Cotta, la cocinera quilmeña más famosa
Tenía 94 años.
Blanca Cotta murió este miércoles a los 94 años. La reconocida vecina de Quilmes se hizo famosa también por sus dibujos e ilustraciones, muchas de ellas publicadas durante años en las revistas Anteojito y Antifaz. Además, mantenía hasta el último domingo sus columnas en el diario Clarín.
Blanca era hija de un maestro y poeta de Chivilcoy, Pedro Juan Manuel Cotta. Fue la menor de cuatro hermanos y su familia se radicó en el Sur del Gran Buenos Aires. Allí inició sus estudios y su formación académica como docente: «Yo no elegí Quilmes para vivir: fue mi destino», supo decir.
«En Quilmes pasé los mejores años de mi adolescencia. Aquí conocí a Carlos (Geronés, su marido). Aquí eché a volar los sueños más lindos de mi adolescencia. Aquí disfruté del tiempo en que éramos todos y no había ausencias cuando nos reuníamos alrededor de la mesa», había destacado en su momento.
En los años 60 fue guionista del clásico programa para la mujer, Buenas tardes, mucho gusto; Allí trabajó con otras personalidades de la cocina como Petrona C. de Gandulfo; Chichita de Erquiaga; Cholly Berreteaga y Ketty de Pirolo, entre otras.
«Yo jamás estudié cocina. Mi cocina es la cocina heredada, la que hacía mi madre, que cocinaba muy bien», dijo en una entrevista concedida a Página12 años atrás. «Primero pruebo la receta yo. Si me sale un masacote, no la publico, por respeto al lector. Por ejemplo, el pan árabe»; contó.
«El arte está en decomisar las cosas que te salen mal antes de que te abucheen. Y cocino con ingredientes que puede conseguir la mayoría de la gente, no sólo la sofisticada. No te voy a dar ni ostras ni ese polvillo ahumado que se pone para dar mayor gusto», aseguraba.