Mirá los mejores tatuajes de Yeyo.
Secciones de este artículo
César Molina, más conocido como Yeyo, es, quizá, el más reconocido tatuador de zona sur. Sus trabajos recorren el mundo y ha sido invitado a diferentes países para participar de convenciones de tatuadores, incluso obteniendo varios premios.
Para sacar turno con él hay que armarse de paciencia. Es que puede haber hasta un año de espera para poder grabarse en la piel una de las imágenes realistas que trabaja en su local de San Francisco Solano.
Leé también: Mayra Mendoza se tatuó a Néstor Kirchner en un brazo
«Yeyo» comenzó a tatuar a los 14 años, y ya lleva 19 perfeccionándose e interviniendo en la piel de miles de personas que llegan desde distintos lugares para tatuarse con él. «El aprendizaje lo hice con el blanco y gris. Luego empecé a meterle otros pigmentos, escalonadamente. Hoy soy un amante del full color”, dijo tiempo atrás al diario Clarín, en una entrevista.
Perfección
La perfección la busca en detalles que a otros se le pasarían por alto. “Con una barba, por ejemplo, para que te quede como una foto hay que trabajar mucho la profundidad y la luz. Hay tatuadores que trabajan muy bien pero no le pegan a la gama de colores, entonces deja de ser realismo”, explica.
Yeyo explica que para hacer un buen tatuaje realista se necesita, antes que nada, «una foto bien nítida, con buenos colores. Segundo, resaltar los colores, exagerarlos, tornarlos más brillantes usando mayores intensidades en cada color de tinta para lograr un mejor contraste».
También es preciso poder «ver bien en dónde tatuar y el tipo de piel. Agarrá una hoja blanca y otra más marroncita y pasale un fibrón rojo: es el mismo pigmento pero con la diferencia de que en uno tiene más contraste que en el otro. En Argentina es difícil encontrar pieles bien blancas, lo habitual es trabajar con pieles más morochas. Yo soy uno de ellos», explica.
Mirá Los increíbles tatuajes de Yeyo
*Todas las fotografías, cortesía YeyoTattoos