La influencer quilmeña

*Opinión

Estamos por llegar al primer año de ¿gestión? de la intendente Mayra Mendoza. Un año en el cual los quilmeños vivimos un año hermoso, de selfies y tuits polémicos. Por que ¿Qué persona de la Provincia de Buenos Aires no quisiera tener una dirigente tan hábil en las redes sociales? como si los ciudadanos de quilmes no necesitáramos seguridad, iluminación, o algún bacheo…

Afortunadamente, tuvimos obras de alta complejidad, de esas que nos cambian la vida por completo: se pintó cada área del municipio de color violeta, incluidas las paradas de colectivos de Av. La Plata y 12 de Octubre, el Centro de Seguridad ubicado en Calchaquí y, a mi parecer, la pintada más linda de todas, con decoración de neumáticos incluida, a un basural sobre Camino General Belgrano y calle 808.

Después de tanta crítica, tanto insulto y tanto agravio a la anterior gestión, todos pensábamos que el nuevo gobierno de Mendoza nos iba a cambiar por completo la vida a los quilmeños. Pero, tal y como hice referencia en mi anterior aparición, sólo fueron puras exclamaciones para llegar al poder y, así, como todos y cada uno de los que gobernaron Quilmes hasta hoy, nos olvidó por completo.

Es tan solo un año, pero (y me atrevo a hablar por todos y cada uno de los ciudadanos de nuestra hermosa ciudad) todos sentimos un enorme vacío al ver tanta oscuridad cernirse sobre Quilmes. Duele ver que durante las sesiones del Concejo Deliberante haya ediles denunciando que no alcanzan los bolsones de comida para las familias más humildes (muchas de las cuales deben racionar los alimentos entre sus hijos) mientras desde la intendencia “aparece” plata para la compra de afiches de “Sí al aporte extraordinario” o “Gracias Néstor”.

Como si no fuera suficiente, después de nueve meses en los cuales nos tuvieron a los comerciantes trabajando casi en la clandestinidad, con las persianas bajas, casi por unanimidad se aprobó el llamado al bloque de Mayores Contribuyentes para poder aprobar un nuevo ajuste de las tasas municipales que nosotros, los ciudadanos, después de un año de encierro y sufrimiento, tendremos que pagar.

Les pedimos, señores concejales, que tengan en consideración el año que pasamos los trabajadores y todas las familias quilmeñas, antes de realizar un nuevo ajuste.

*  Por Facundo Delfino