La atendieron por una Cesárea y Ligadura de Trompas. Dramático relato.
Micaela Amor es la mujer que relató un terrible caso de «mala praxis», tal como ella lo denuncia. En una publicación en las redes sociales detalló lo que vivió durante una intervención en el Hospital Iriarte de Quilmes.
«Hoy 27/08 puedo contar mi terrible historia», comenzó Micaela. «El 16/08 se me práctico una cesárea y ligadura en el Hospital Isidoro Iriarte (Quilmes). Desde el momento donde se me termina la anestesia post-operatorio nada empezó a marchar bien».
«Los dolores que mi cuerpo sentía no eran los normales de la operación, ya que tuve dos previamente y no se asemejaba a esto. Confíe en que (ni) todos los cuerpos ni todas las cesáreas son iguales, y entonces, lamentablemente lo soporté. Salí de alta el lunes 19/08 con signos que no eran factibles para el alta. Sin sangrados, con descomposturas y casi sin poder sentarme ni caminar», explicó la joven.
«Habrás roto la dieta»
«Al martes 20/08 ya presentaba cuadros febriles; en los días próximos descomposturas y un abdomen totalmente distendido (como una panza de embarazada). El día 23/08, viernes, mi cuerpo ya sabe (sic) que no lo resiste y me dirijo mediante la (Unidad) Coronaria al hospital de Quilmes, en el cual el diagnóstico fue, terrible e ignorante: «TE ABRAS LLENADO DE AIRE POR HABLAR, Y HABRÁS ROTO LA DIETA».
Según Micaela, la dejaron «tirada en una camilla con Ketrrolac, del cual con mis dolores lograba dormir después de días. Se me saca sangre y se me negaban los resultados, que igualmente escuché y pregunté tantas veces. Nadie decía nada. Pero sabía que había infección! Pedí antibióticos y se me negó, pedí una ecografía y se me negó», comentó.
«Aproximadamente a las 20:00 hs. me colocan una sonda nasogastrica, aludiendo que mi intestino estaba mal y había que esperar al cirujano para que decidiera él qué hacer. 24 hs! sin antibióticos, sabía que no era nada estomacal».
La mujer relató que se retiró del hospital por sus propios medios. Tras recorrer otros nosocomios, ninguno «quería hacerse cargo del mal de otro. Gracias a Dios llegue a Hospital Pedro Fiorito, y ellos sabían que (el caso) era para el área de maternidad».
Estudios y operación
En el Fiorito le hicieron tomografías y ecografías; estudios de sangre y de orina. «Inmediatamente tenían mi diagnóstico: Histerorrafia por mala Praxis en Cesárea». Micaela fue sometida posteriormente a una operación «reparadora y limpiadora».
Según contó, le encontraron «punto sangrante en una de las capas; hematomas; pus; un pedazo de placenta; sangre seca y fétida. Tuvieron que raspar útero, lavar órganos, cocer sobre lo cocido; tuvieron que realizarme una transfusión de sangre; colocarme un drenaje y abrir el útero para que continúe el sangrado», explicó en su relato.
«Hoy puedo contarlo. Pido que no se atiendan más en ese hospital de la muerte. Estuve a unas pocas horas de una sepsis. Cómo me pasó a mí puede pasarlo cualquiera y todo este sufrimiento no se lo deseo a nadie. Pido que lean y compartan», escribió Micaela, quien además agradeció al «Hospital Fiorito por su humanidad y su gran trabajo. Eternamente agradecida».
