Fue donada para el Día del Niño.
Internos de la Unidad 42 de Florencio Varela del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) restauraron una silla de ruedas y la transformaron en «el Rayo McQueen», el famoso automóvil de la película infantil Cars, para luego donarla al Hospital de Niños de La Plata.
La iniciativa, impulsada por Julia Márquez, titular del Juzgado de Ejecución Penal 1 de Quilmes, se gestó en los talleres de la Unidad 42. Allí, los internos suelen reparan sillas de ruedas tradicionales o confeccionar diversos juguetes. Sin embargo, esta vez aportaron todo su ingenio y creatividad para alegrar a los pequeños pacientes.
Día del Niño
“Para nosotros es un gusto poder recibir esta donación. Está muy bueno porque los hospitales pediátricos tratamos de ser más amigables para con los pacientes y la idea es que todo sea una distracción y como un juego para los chicos. Y esta silla va a servir para esto. Nos llena de alegría a nosotros que la recibimos y también a aquellos que la realizaron. Están haciendo algo muy importante para la comunidad y para los chicos fundamentalmente”, señaló el Director del Hospital, José Pujol.
Internos de la cárcel de Florencio Varela hicieron una silla de ruedas con la forma del personaje de Cars Rayo McQueen y la donaron al Hospital de Niños de La Plata. Ya está en el área de emergencias, donde unos 200 pacientes entran por día. pic.twitter.com/34TVbjBWIZ
— Belisario Martínez 💚 (@Belisario_M) August 16, 2019
La silla quedará en el sector de emergencias del hospital, con el fin de que la puedan utilizar la mayor cantidad de pacientes que al momento de su ingreso necesitan ser trasladados para su atención por distintos sectores del nosocomio. En este sentido, se informó que se atienden unos 200 pacientes por día en este sector de urgencias, ubicado sobre la calle 66 entre 14 y 15.
Los internos que fabricaron el Rayo McQueen se desempeñan en los talleres de herrería y carpintería del penal, a los que se sumaron tareas de tapicería y pintura. “En una recorrida por la Unidad, Márquez les dio la idea. Los internos se motivaron con el proyecto y el diseño, le dieron la utilidad a la silla de ruedas y la pusieron en valor. Esta donación los incentiva a seguir trabajando, aprendiendo y van viendo que vuelve a la sociedad la tarea solidaria que desarrollan”, explicó Pereyra.