La justicia de Quilmes detuvo al hijo y al sobrino de un Comisario Mayor de la Policía Bonaerense, acusados de ser los autores del crimen de Lautaro Morello. Investigan un negocio espurio relacionado a vales de nafta de esa fuerza provincial mientras tratan de encontrar a Lucas Escalante, el amigo de Lautaro que continúa desaparecido.
El primer detenido es Cristian Alejandro Centurión, aprehendido cuando estaba por entregarse a la DDI de Quilmes. Por su parte, su primo, Maximiliano Tomás Centurión, fue apresado mientras caminaba por la calle.
De acuerdo a fuentes ligadas a la causa, ambos jóvenes están acusados del asesinato de Lautaro. En ese sentido se supo que luego del 9 de diciembre último, al menos dos sujetos de sexo masculino (posteriormente identificados como Cristian Alejandro Centurión y Maxiliano Tomás Centurión) estrangularon y propinaron golpes a Lautaro Tomás Morello, con claras intenciones de darle muerte, provocándoles múltiples heridas en su cráneo y mandíbula, causándole finalmente su óbito por estrangulamiento compresión extrínsica- asfixia mecánica».
Las fuentes agregaron que los criminales le ocasionaron «un desmedido sufrimiento a la víctima» y que, «aprovechándose del estado de indefensión» de Lautaro, luego «incineraron sus restos en una zona rural situada en las inmediaciones de las calles Libertador General José de San Martín entre Guatemala y calle 50, de Guernica».
Para los investigadores quedó claro que los asesinos quisieron «deshacerse de las evidencias del delito del cual se sabían autores, hecho constatado el día 15 de diciembre del 2022 a las 21:40 horas”.
Cómo los identificaron
Las fuentes revelaron que para poder identificar a los presuntos homicidas, fueron claves las imágenes de una cámara de seguridad de una estación de servicio. En ellas se observa al hijo del comisario salir con un bidón cargado de nafta, dato ligado al posterior hallazgo del BMW de Lucas incendiado en la zona de Abasto, La Plata.
Respecto de las causas que habrían llevado a cometer el asesinato de Lautaro y la desaparición de Lucas Escalante, los funcionarios judiciales creen que podría tratarse de «algún tipo de negocio espurio con los vales de nafta para los patrulleros de la Bonaerense en Florencio Varela», algo que todavía es sólo una hipótesis.
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De acuerdo con lo informado, horas antes de ordenar el arresto de los sindicados, se dieron una serie de allanamientos, entre ellos a la casa del comisario mayor de la Bonaerense, en el barrio La Capilla, Florencio Varela. Sin embargo, las mismas fuentes aseguraron que «no encontramos nada» que pudiera ayudar a avanzar en la investigación.
El relato del testigo «A»
Uno de los testimonios clave es el relato del testigo «A», quien declaró que la noche de la desaparición de Lucas y Lautaro, los jóvenes habían preguntado por la vivienda del Comisario Mayor Francisco Centurión. En ese sentido, el mismo testigo asegura haber visto el BMW a metros de la casa de ese jefe policial.
De momento, el expediente pasó de manos del fiscal Álvaro Garganta a la Doctora Dongiovanni, que es quien investigaba las desapariciones. La causa fue recaratulada como «Homicidio» a partir del hallazgo del cuerpo de Lautaro.
