Habla la pareja de Daiana Barrios: «la mataron en la clínica»
Luego de confirmarse que el hisopado dio negativo, Nicolás Salbatiera habló con Periódico El Progreso.
Por Nicolás Santomé
Daiana Barrios no murió por Covid-19. El resultado del hisopado que se le practicó el sábado resultó negativo, desmintiendo versiones y hasta titulares de medios nacionales que así lo expresaban. Su familia asegura que a la mujer «la mataron» en la clínica donde estuvo internada y exige justicia.
Nicolás Salbatierra, su pareja, habló con Periódico El Progreso y contó qué en los días previos a su internación la mujer «había perdido el gusto de la comida», por lo cual ella misma dio aviso a su superior, quien le ordenó que se aislara y recurriera al médico. Fue así como llegó al Policlínico de Lomas de Zamora, en donde quedó internada.
«Ella no tenía nada, el sábado 27 de junio a las 10 de la mañana le hicieron el hisopado y ahí se descompensó», contó Nicolás, quien pudo hablar con Daiana recién a las 0:30 del domingo 28. «Me contó que había podido comer algo y que según el médico que la atendió, ella sintió dolores en el riñon, aparentemente por una piedra, y le dieron buscapina, nada más. Pero una hora después de que hablé con ella, entró en convulsiones y murió. La mataron», denuncia.
Salbatierra sufre de insuficiencia respiratoria, por lo cual debe extremar al máximo los cuidados. «Si ella hubiese estado infectada a mi me hubiese matado», indicó, y explicó que no estaba trabajando ante su problema de salud, por lo cual era su mujer quien sostenía la economía en la vivienda que compartían en Dock Sud.
Daiana llevaba cuatro años como policía de la Bonaerense. Desde hacía cinco estaba en pareja con Nicolás, con quien tuvo dos hijos: Juana (5) y Teo (2). «Ella era re cuidadosa, me avisaba antes de llegar para que deje a los chicos en la habitación y yo me encierre, así ella se desvestía tranquila y se duchaba», recuerda Salbatierra. «No quería que le pasara nada a ninguno. Recién después de que se bañaba nos abrazábamos y le daba un beso a sus hijos», agregó entre lágrimas, y recordó que Daiana «Era de fierro. El que la trató sabe de lo que hablo. Era una gran compañera».
En sus cuatro años como policía Daiana nunca imaginó que tendría que asistir a los ciudadanos en una pandemia. Los cuidados que tomaba con su familia también los pedía a sus allegados en las redes sociales, donde contaba su experiencia en Villa Azul, lugar al que fue destinada tras el aislamiento de ese barrio: «Hay un barrio completo aislado, y esto fue de un día para el otro. Si se sigue como estamos no quedamos exentos de que pueda pasar en cualquier lugar, déjense de romper las pelotas… Nos vamos a cagar infectando todos, algunos porque no tenemos opción, y me refiero a la gente que tiene que poner el pecho porque es su trabajo (seguridad, salud, transporte, etc)».
Ahora será el fiscal Nicolás Espejo, de la UFI Nº 7, quien deberá investigar las causas de muerte de Barrios. «La arrancaron de nuestras vidas y no voy a parar hasta tener justicia», repite una y otra vez Nicolás, entre el dolor de la pérdida reciente y la bronca de una muerte que hasta el momento no tiene explicaciones.
La KUARENTONTA cavernícola mata más que el coronavirus.
Gobierno de inútiles.