La modelo Silvina Luna murió este jueves luego de luchar contra un grave cuadro clínico derivado de una presunta mala práxis médica. La noticia fue confirmada por la propia familia de la joven rosarina, que tenía 43 años.
La modelo estaba internada desde hacía casi 80 días en el Hospital Italiano por una infección bacteriana que se complicó debido a su enfermedad de base de hipercalcemia e insuficiencia renal, y en las últimas horas tuvo que ser intubada nuevamente. Los médicos decidieron avanzar con ese procedimiento para «asegurar la administración de oxígeno de alta concentración».
Por su parte, el abogado Fernando Burlando, que representa a Silvina Luna, sostuvo horas antes que la modelo estaba «luchando por su vida». Además, se refirió al metacrilato, la sustancia que le inyectó el médico Aníbal Lotocki y que le trajo graves problemas de salud: «Es como un motor, que tiene que estar lubricado, pero resulta que tiene arena y piedras. Eso es lo que pasa con esta porquería».
Algunas semanas atrás, el cuadro de Silvina se complicó aún más tras la confirmación de que se había contagiado covid-19 en el hospital. Recién este miércoles el hisopado le dio negativo, aunque el cuadro general seguía siendo “crítico”.
Qué es el metacrilato
El polimetacrilato (PMMA) es un producto sintético compuesto por microesferas de acrílico y, en medicina, se utiliza la resina de este plástico para la fabricación de prótesis óseas y dentales.
En Argentina, el uso del metacrilato está prohibido desde 2001 en determinadas cirugías, como aumento de glúteos o pantorrillas, por el alto riesgo que tiene de presentar complicaciones en la salud. Asimismo, se utiliza para cubrir ciertos comprimidos para retardar la absorción de las drogas.
Algunas de las consecuencias que puede traer la introducción de metacrilato en el cuerpo es la migración de las microesferas a determinados órganos, embolias pulmonares, insuficiencia renal o cardíaca y cansancio generalizado.
