Había desaparecido el 26 de junio.
El cadáver calcinado y mutilado que había sido hallado al costado de una ruta en la ciudad bonaerense de Olavarría corresponde al de Carlos Cordero, el militar que había desaparecido el 26 de junio. Así lo determinó el cotejo de ADN encargado por los investigadores, informaron fuentes judiciales.
El estudio fue iniciado a principios de agosto, a partir de muestras de sangre extraídas a una de las hijas de la víctima, y permitió determinar que el cuerpo hallado pertenece a Carlos Roberto Cordero, de 60 años.
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Detenidos
En tanto, la fiscal a cargo de la causa, Paula Serrano, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 Descentralizada de Olavarría, había solicitado este miércoles la prisión preventiva para Anabella María José Landalde (22), una de las detenidas por el crimen de Cordero, y el Juzgado de Garantías 1 de Azul convalidó el pedido.
Por el hecho ya estaba preso Claudio Daniel “Chaco” Ibarra Arrieta (38), pareja de Landalde. El hombre está acusado del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía”.
El cuerpo del militar había sido encontrado el pasado 6 de julio por un hombre que caminaba a la vera de la ruta provincial 226 y calle Junín, a metros de un santuario del Gauchito Gil, en Olavarría.
Las sospechas siempre apuntaron a que se podía tratar de Cordero, quien trabajaba como gasista. La familia perdió el rastro del hombre cuando su auto apareció incendiado en la calle 5 y avenida Colón, a unos dos kilómetros de donde posteriormente se encontró el cadáver.
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El mismo día que fue hallado el cuerpo, la Policía detuvo a Ibarra Arrieta, quien cuenta con antecedentes por delitos varios. Lo detuvieron en una casa ubicada en la calle Joaquín Pourtalé al 2300, de Olavarría, como sospechoso del crimen del militar. Por su parte, el 6 de agosto fue detenida Landalde, embarazada de ocho meses y quien tiene un hijo en común con “Chaco”.
La joven fue imputada como partícipe primaria del crimen de Cordero. Actualmente se encuentra alojada en la Unidad 22 de La Plata, que cumple con las condiciones necesarias debido a su avanzado embarazo.
Hipótesis
De acuerdo a las pruebas recolectadas por los pesquisas, Landalde ejercía la prostitución. Habría convocado a Cordero a una cita sexual en su casa, un día antes de que éste desapareciera. Una vez allí, el militar fue maniatado y asesinado de un disparo en la cabeza por “Chaco”.
Los investigadores creen que la joven solía concretar este tipo de encuentros en los que luego Ibarra Arrieta irrumpía para golpear a las víctimas y robarles.
Por este motivo, para los pesquisas Cordero fue asesinado al intentar resistirse a un robo. Sin embargo, no se descarta aún que lo hayan matado por encargo.
