Berazategui: La Justicia sobreseyó a una mujer que mató a su pareja en Barrio Marítimo
Soledad M., la mujer que en 2018 mató a su pareja Cristian Senra, fue sobreseída por la Justicia y ya no será investigada por el homicidio. La joven había expuesto que el hombre quiso abusar de su hija de 14 años, algo que la familia de él rechaza.
El homicidio de Senra ocurrió a principios de septiembre de aquel año, y se conoció cuando la propia Soledad se presentó en la Comisaría de Berazategui 4° (Hudson) para confesar el crimen. En ese momento declaró ante los oficiales que «Me vengo a entregar porque maté a mi pareja«.
Rápidamente, un móvil policial se dirigió hasta la vivienda ubicada a metros de calle 130 y 54, en barrio Marítimo. Los oficiales hallaron, dentro de un automóvil Ford Escort, el cuerpo de Cristian Senra, de 37 años. El mismo presentaba una cuerda alrededor de su cuello y signos de haber sido ahorcado.
Interrogada sobre lo sucedido, Soledad manifestó que mató a Senra porque éste «acosaba sexualmente» a su hija, una adolescente de por entonces 14 años.
Soledad estuvo detenida 33 días, hasta que finalmente fue liberada condicionalmente mientras la investigación sobre ella continuaba.
El testimonio de la familia Senra
En ese momento, familiares de Senra salieron a desmentir la versión de la mujer. En diálogo con Periódico El Progreso, Maxi Senra, sobrino de Cristian, aseguró que «Soledad lo mató porque mi tío se quería separar. Ella se quería quedar con todo y con el seguro de vida, que es mucha plata», aunque no dieron detalles de cuánto dinero sería.
Maximiliano aseguró además que Soledad le dijo a su tío me valés mejor muerto que vivo: «esas fueron las palabras de soledad hacia mi tío». Según el joven, «ellos esta semana estaban separados y Cristian fue a ver a su hija de 4 años, que era su mundo. Cuidó de los hijos de ella como si fueran de él y ellos lo trataban cómo una mierda», añadió.
Sobreseimiento
Cabe mencionar que Cristian y Soledad se habían casado por civil y conformaron una familia de cinco que vivía en barrio Marítimo. Hasta el momento del crimen, ella tenía dos hijos de una relación anterior (la menor de 14 y un joven de 18). Cuatro años antes del homicidio, había nacido un hijo de ambos, quien tras el hecho quedó a cargo de la abuela materna.
La Justicia detuvo e imputó a Magdalena por el delito de homicidio agravado por el vínculo. Tras pasar 33 días en un calabozo, el juez Alejandro Mora ordenó que fuera liberada mientras el proceso en su contra continuaba. A casi cuatro años de aquel momento, la joven fue sobreseída en un fallo celebrado por su familia.
