Guardaparques de Pereyra volvieron a advertir en las últimas horas por una situación que se viene repitiendo desde hace un tiempo: los intentos de usurpación de tierras dentro de ese predio.
De acuerdo con el relato de los guardaparques, hace pocos días una familia de productores-agricultores se mostró preocupada tras recibir a varias personas que dejaron ver sus intenciones de instalarse dentro del Parque, asesorados, aparentemente, por un escribano.
«Este escribano les dice que son tierras fiscales, y que si se meten con niños menos aún los pueden sacar», explicaron.
En ese sentido, los cuidadores del lugar advirtieron que «Todo el territorio es propiedad del Gobierno Bonaerense, pero no son tierras ociosas: tiene usos determinados». Además, existe una zonificación en lo que es un área protegida de nivel internacional y bien común de la sociedad.
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«Hacemos pública esta denuncia que nos realizan los habitantes del lugar por que si bien no hay tomas en lugares del Parque o del paseo, es una realidad la falta de control hacia adentro de los predios con usos determinados y en este caso un predio productivo», indicaron los Guardaparques.
«Gestiones pasadas de gobierno fueron las propias autoridades que irresponsablemente para hacer entrar a vivir gente fragmentaron parcelas productivas imponiéndole a los productores que, en vez de ser predios productivos, se transformen en complejos habitacionales», finalizaron.
Un lugar a proteger
Cabe recordar que desde hace años vecinos, ambientalistas y ONG´s vienen reclamando a los municipios que comparten jurisdicción del Parque, a la Provincia y a Nación, que La Reserva Biósfera Parque Pereyra Iraola, con más de 10 mil hectáreas de diversos ambientes sea finalmente un lugar protegido y preservado para la humanidad en su conjunto.
La Reserva tiene un gran valor en la diversidad, cumpliendo una función fundamental para el cuidado del medioambiente, además de ser hogar de una gran variedad de especies de flora y fauna, así como también un patrimonio histórico cultural y paisajístico.
En 2007, UNESCO declaró el lugar como parte de una red de Reservas a nivel Mundial, siendo un aporte esencial en la búsqueda del desarrollo sostenible. Sin embargo, los incendios, los intentos de toma y usurpación de tierras y la falta de sensibilidad de una parte de la sociedad, ponen en peligro su conservación.
