Como resultado de las pericias a la pistola 9 milímetros secuestrada a uno de los sospechosos por el crimen de Sabrina y Denise, se confirmó que la misma no fue la utilizada para efectuar los disparos. Además, se supo que todos los disparos se hicieron desde una sola pistola. Entre los investigadores crece la incertidumbre, mientras investigan las cámaras de seguridad de distintos lugares de Florencio Varela.
Lugar donde fueron baleadas las menores (foto: Jorge Sánchez)
La pistola secuestrada en el marco de los allanamientos por la masacre de Florencio Varela, en la que fueron asesinadas a balazos dos adolescentes y otras dos resultaron heridas, no fue la usada en el ataque perpetrado hace diez días, según las pericias realizadas el pasado fin de semana.
Por otro lado, Magalí, una de las sobrevivientes que ya tiene el alta médica pero aún no está en condiciones de declarar, a través de su abogado Julio Torrada presentó su teléfono celular como prueba en la investigación, ya que asegura que en él hay amenazas, por lo que su abogado ya solicitó a la justicia protección para ella y su familia.
Según explicaron desde la sede judicial, los peritos de la Policía Científica bonaerense realizaron el cotejo balístico entre los proyectiles y vainas secuestradas en la escena del crimen y una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros (incautada a uno de los sospechosos) que estaba secuestrada en la causa, y el resultado fue negativo.
Lo que sí le confirmaron los peritos a las fiscales de la causa, Mariana Dongiovanni, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Florencioa Varela, y María López, de la fiscalía de Violencia de Género de Quilmes, es que en la masacre fue utilizada una sola arma 9 milímetros.
De acuerdo a las fuentes consultadas, de dicha rueda de reconocimiento participaron tres testigos presenciales (un remisero y otros dos jóvenes) quienes no identificaron ni a Weiman ni a Abraham como la persona que disparó contra las cuatro amigas.