Un jurado popular declaró “no culpable” a un oficial de Policía que fue juzgado por un presunto caso de “gatillo fácil” en Berazategui. El agente llegó a juicio detenido y, tras ser absuelto, recuperó la libertad.
El fallo se conoció el jueves por la tarde, cuando el jurado popular, integrado por 12 civiles, halló “no culpable” al oficial de la Policía bonaerense Sergio Daniel Mamonte, de 42 años de edad, por la muerte de Alexis Nahuel López, de 20 años.
El crimen de Nahuel López
Los hechos que se le imputaban a Mamonte ocurrieron en la tarde del 2 de abril de 2021 en calle 4 entre 131 y 132, de Berazategui, cuando un grupo de jóvenes agredía a su vecino, un panadero.
En ese momento, el efectivo policial salió de su casa y disparó con su arma reglamentaria hacia quienes participaban de la agresión. En ese marco es que Alexis Nahuel López recibió un balazo en el estómago.
Gravemente herido, el joven de 20 años fue cargado en una motocicleta y trasladado al Centro Sabatto, tras lo cual tuvo que ser derivado al Hospital Evita Pueblo. En el nosocomio fue intervenido quirúrgicamente, aunque horas después falleció dada la gravedad de la herida sufrida.
Durante el proceso contra Mamonte, los doce integrantes del Jurado escucharon los alegatos de las partes. El primero fue el fiscal de Juicio, Dr. Andrés Nieva Woodgate, quien llevó adelante la acusación; posteriormente fue el turno del abogado Martín Sarubbi.
Mamonte afrontaba, en caso de ser hallado culpable, penas a prisión perpetua por “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”. Sin embargo, los jurados resolvieron que Mamonte era “no culpable”, por lo que recuperó la libertad de manera inmediata.
LEE TAMBIEN: Devolución del IVA en compras con débito: las claves para entender cómo funcionará la medida
Un dato que llamó la atención es que Mamonte recibió el apoyo del policía Luis Chocobar, el oficial condenado a prisión en suspenso por matar a un delincuente en La Boca, quien se presentó en los tribunales junto a su abogado.
Por su parte, luego de conocerse el fallo, familiares y allegados a la víctima repudiaron la decisión y mostraron su bronca e indignación por lo que consideraban a priori un caso de «gatillo fácil».
